Las imágenes que incluyas en tu Web seguramente sean lo que más ralentice la velocidad de carga de tu página. Esto se debe a que suelen ser los archivos más pesados de un Sitio Web. No obstante, puedes disminuir notablemente esa ralentización de una manera muy sencilla: comprimiendo las imágenes.
Para ello hay varias opciones. Puedes hacerlo a mano subiendo las fotos a algún compresor online tipo tinypng o puedes instalar un plugin como WP Smush que haga el trabajo por ti.
Lo que hace valioso a este plugin es que cada vez que subes una imagen, automáticamente te la comprime y te ahorra aproximadamente entre un 50 y 70% su peso. Esto se traduce en que las fotos tardarán en cargar menos de la mitad de lo que lo hacían antes de comprimirlas.
Además, si ya tienes muchas subidas a tu Web y es difícil descargarlas y volverlas a subir para que se compriman, WP Smush tiene una función que comprime todas las fotos que ya estén subidas con solo pulsar un botón.
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